Mis Memorias.Capítulo 1

El 1 de Enero de 2005, y gracias a mis nietos, pude ver encuadernadas mis memorias. Y he pensado que este es un buen momento para compartirlas con todos aquellos que lo deseen.
La idea de escribirlas surgió de una conversación que tuve, el verano de 2002, con mi nieta Alida. Ella fue la que me ánimo a plasmar en un papel los recuerdos de toda una vida, ya que se acordaba de cuando, siendo pequeñita, la llevaba a pasear por los montes de Lugán y le leia las poesías que yo había escrito.
Pensé mucho sobre lo que me había dicho, y en honor a ella, según llegué a casa cogí un bolígrafo y me puse a escribir.

Parte del capítulo I: Algo de lo que yo sepa o recuerde de mi ascendencia familiar

"Yo llegué a este mundo el día 15 de Mayo de 1918. He sido la cuarta hija del matrimonio formado por Manuel Barros Muñiz y Carmen Cienfuegos Suárez. Fuimos diez hermanos, siete mujeres y tres hombres. En la actualidad vivimos cinco mujeres, la tercera de las hermanas murió antes de que yo naciera con poco más de un añito, por lo cual al nacer yo me pusieron el mismo nombre, que es Leónides Mª del Amparo.

Mi padre era de un pueblecito cercano a la estación de Puente de los Fierros. Se llama Buelles y pertenece a la parroquia de las puentes. Es un pueblecito muy solano por lo que sus frutas son muy sabrosas pero algo escasas cuando escasean las lluvias.

En su juventud había trabajado algún tiempo en alguna empresa minera en el año 1907. Ingresó en el ferrocarril del norte, quedando separado en 1917 a consecuencia de una huelga revolucionaria. Entonces fue cuando ya pasó a trabajar a la Hullera Española, trabajando unos años en la misma, hasta que tuvo un accidente que perdió tres dedos de la mano. Entonces, ya le pasaron al compresor hasta su jubilación. Los cuatro hermanos que tenía también eran ferroviarios, así como los maridos de sus dos hermanas.

Mi abuelo se llamaba Francisco Barros Muñiz y por lo que tengo oído a mi padre, siempre trabajó en el campo y en el molino maquillero, pues no permitía a nadie intervenir en la molienda y menos en maquillar, porque para tranquilidad de su conciencia, prefería perder algo de su parte, ya que el dueño del molino confiaba en él para el reparto de los beneficios. Yo no le he conocido, el único que le conoció fue mi hermano Aurelio, el mayor, que nos decía que le vio de niño, cuando vivíamos en San Andrés, ir algunas veces de visita montada en una pollina (una burra, pues desde Buelles a San Andrés hay mas de una hora de camino), y terminó sus días en su casa de Buelles, donde vivía con su hija Genoveva, que desde que se casó vivía en casa paterna. Mi abuela se llamaba Catalina Muñiz. No recuerdo el segundo apellido, creo que también era Muñiz, y no era raro porque en ese pueblo había muchos apellidos de Muños y Reguejo. Yo no llegué a conocerla y parecer ser que a su fallecimiento, se empezaron a casar sus hijos varones, los hijos que lo estaban. Mi madre era de San Andrés de Parana, hija de Francisco Cienfuegos González de San Andrés, y de María Suárez García que era de Parana. Había nacido en 1890 y murió en 1967 un año después que mi padre que había nacido en 1886.

Continuará...


Leonides Barros Cienfuegos